Hoy vengo a hablaros de una de las utilidades favoritas de aquellos que se dedican al desarrollo de aplicaciones, especialmente para los desarrolladores Open Source; se trata de git. Git, no es ni más ni menos que una herramienta de control de versiones diseñado por uno de los padres de Linux, Linus Torvalds. El objetivo de dicha herramienta es mantener con facilidad y eficiencia un gran número de archivos de código fuente, sea del lenguaje que sea, y gracias a github se ha convertido en la herramienta por excelencia de muchísimos desarrolladores, ya sean profesionales o amateurs.
Aunque el funcionamiento de esta herramienta puede parecer algo intimidante, una vez aprendidos los conceptos básicos resulta muy fácil de usar. Simplemente con memorizar unos pocos comandos bastaría para poder empezar a trabajar con git; comandos que es muy importante tener claros si queremos trabajar con eficiencia.
Comencemos con lo básico; lo primero que habría que hacer sería copiar el código alojado en un repositorio (ya sea de un servidor privado o de github) en nuestro equipo con el fin de poder manipularlo a nuestro antojo. Dicho objetivo se logra mediante el parámetro clone y posee la siguiente estructura:
git clone ${URL}
Por ejemplo, supongamos que queremos clonar el código de SHC en nuestro equipo para manipularlo a nuestro gusto:
Con el código en nuestro poder, podemos editar los archivos que queramos y prepararlos para subirlos al repositorio... Dicha preparación se puede hacer de forma individual o simplemente se pueden seleccionar todos los ficheros. Para añadir los ficheros al repositorio habría que recurrir al parámetro add de la siguiente forma:
Aunque el funcionamiento de esta herramienta puede parecer algo intimidante, una vez aprendidos los conceptos básicos resulta muy fácil de usar. Simplemente con memorizar unos pocos comandos bastaría para poder empezar a trabajar con git; comandos que es muy importante tener claros si queremos trabajar con eficiencia.
Comencemos con lo básico; lo primero que habría que hacer sería copiar el código alojado en un repositorio (ya sea de un servidor privado o de github) en nuestro equipo con el fin de poder manipularlo a nuestro antojo. Dicho objetivo se logra mediante el parámetro clone y posee la siguiente estructura:
git clone ${URL}
Por ejemplo, supongamos que queremos clonar el código de SHC en nuestro equipo para manipularlo a nuestro gusto:
- git clone "https://github.com/existz/shc-3.8.9"
Con el código en nuestro poder, podemos editar los archivos que queramos y prepararlos para subirlos al repositorio... Dicha preparación se puede hacer de forma individual o simplemente se pueden seleccionar todos los ficheros. Para añadir los ficheros al repositorio habría que recurrir al parámetro add de la siguiente forma:
- git add test.txt
Aún cuando parece que hemos añadido los ficheros al repositorio; no es así, pues primero hay que modificar nuestro repositorio local y después podríamos modificar el repositorio remoto en cuestión. Por ello, primero empezaríamos con la modificación local, la cual se realizaría mediante el parámetro commit:
- git commit -m test.txt
El proceso de modificación local es muy veloz, y apenas tarda un par de segundos, tras lo cual podríamos proceder a la modificación del repositorio remoto mediante el parámetro push, lo que podría ser por ejemplo algo como:
- git push URL
El proceso de modificación del repositorio remoto suele requerir una autenticación basada en un usuario y una contraseña... En caso de conocer ambos datos podría modificarse el repositorio remoto, en caso contrario la modificación remota no sería posible.
Teniendo estos conceptos básicos claros, ya estaríamos preparados para hacer uso de esta estupenda herramienta de control de versiones.
Saludos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario